Así como los cohousing varían en tipo ( familias monoparentales, familias jóvenes, seniors, jóvenes, mujeres solas…), tamaño, ubicación, tipo de propiedad, el diseño y las prioridades, en todos ellos se identifican cuatro características comunes:
- El proceso participativo. Los residentes organizan y participan en el proceso de planificación y diseño para el desarrollo de su futuro hábitat, son responsables como grupo y toman todas las decisiones finales.
- Diseño intencional del espacio. El propio diseño físico estimula un fuerte sentido de comunidad. Un diseño exitoso depende en gran medida del arquitecto y de la comprensión del grupo organizador de cómo los factores de diseño afectan a la vida comunitaria.
- Amplias instalaciones comunes. La zona común del cohousing está diseñado para el uso diario, para complementar áreas de estar privadas. El corazón de una comunidad covivienda, la zona social común, es un lugar para cenas comunes, el té de la tarde, los juegos de mesa, un bar la noche del viernes y una zona para realizar talleres de todo tipo y otras numerosas actividades organizadas e informales. Al permitir que los residentes se conozcan, descubrir intereses comunes y compartir experiencias, las instalaciones comunes contribuyen en gran medida a la formación de una comunidad muy unida.
- La gestión la llevan a cabo los residentes. Los residentes – inquilinos y dueños por igual – gestionan el desarrollo, la toma de decisiones de interés común en las reuniones de la comunidad. El proceso de discusión y resolución de problemas a menudo implica discusiones y debates largos, pero una vez que se llega a un acuerdo, por lo general es respetado, porque todo el mundo tiene su turno para hablar y sabe que es apreciado lo que aporta.
El proceso puede ser largo y a veces resulta un poco frustrante, pero los que ahora viven en cohousing están de acuerdo en que valió la pena el esfuerzo inicial.
Algunos testimonios:
«Esas reuniones han creado una apertura entre nosotros y como hemos aprendido de nosotros mismos, las partes fuertes y débiles de cada uno…. Sin esa fase no tendría la misma relación con los espacios y servicios comunes».
“La situación espacial de los lugares comunes ha sido básica para que los sintamos algo nuestro y de todos al mismo tiempo y de que los utilicemos con mucha frecuencia”.
“Comidas comunes, preparadas por equipos pequeños en forma rotativa, han demostrado ser muy apreciadas y nos proporcionan a los residentes la posibilidad de comer en comunidad o en privado”.
“Esta forma de toma de decisiones y el feedback posterior sobre nuestras reuniones nos ha supuesto un gran aprendizaje extensivo a todas las áreas de nuestras vidas”.
Imagen: Propuesta de cohousing urbano de equipo Becohousing.